
Cada que viene a mi mente el 2009, llegan una gran cantidad de recuerdos muy importantes y que atesoro con orgullo. Iniciaba el año lanzando un álbum que escribí y produje durante 7 meses. Días y noches creando. Aquel marzo, decidí lanzarme a un nuevo reto, una aventura que cambiaría el curso de mi vida a experiencias muy importantes, que hoy por hoy, es parte de lo que actualmente soy y hago. El Club Santos Laguna (a través de uno de mis actuales mentores) me abrió las puertas para empezar a preparar lo que sería uno de los eventos más importantes de su historia moderna: La inauguración de su nueva casa, el Territorio Santos Modelo.
Además de sortear las actividades del día a día, a nivel macro, nuestra atención estaba enfocada en los 2 eventos más grandes del segundo semestre del año: La despedida del antiguo estadio y la migración y eventos relacionados al TSM.
Para no hacerles el cuento largo, detrás de los eventos a los que normalmente asistimos y disfrutamos por un par de horas, alguna función de teatro, conferencia o evento deportivo, hay cientos de horas de trabajo acompañadas; los 90 minutos que la afición disfruta cada 2 semanas generalmente está acompañada de horas de entrega no solamente de jugadores que entrenan durante la semana, sino también de personas que entregan su talento, habilidades y conocimientos a que dichos eventos ocurran y además se comuniquen a través de los diferentes canales de comunicación que cubren el suceso. Ya lo decía nuestro actual presidente, Dante Elizalde, los partidos empiezan mucho antes de que el silbatazo del árbitro suene. Es magia. Es una especie de maquinaria de reloj y engranes corriendo correctamente.
El 11 de Noviembre del 2009 siempre lo recordaré como el evento que duro muchos meses. Mucho respeto y admiración para todos aquellos que ponen su granito de arena para lograr que el Territorio Santos Modelo sea el mejor complejo deportivo y cultural de latinoamérica.