El pasado viernes fue un día muy especial, quizá porque se convirtió en el momento en que pude por fin dejar atrás muchos fantasmas que ahora permiten ver de frente y con la cabeza arriba. Sin duda alguna el pasado en ocasiones deja una huella especial, sin embargo no se puede vivir de eso. Esta institución me brindó mucho y me enseño más y siempre estaré agradecido pero creo que yo también hice algo bueno por ellos y ahora es momento de avanzar. Friday Night Lights se convirtió en una excusa para captar el color de uno de mis mejores recuerdos y espero que se repita cuando la vida diga que es momento de hacerlo. Nunca se olviden de hacer las cosas que aman y disfrutarlas porque así de simple es esto, de aferrarse a un sueño que tal vez solo tú y momentáneamente puedes visualizar.
